Ha llegado la hora. Ya no puedo retrasarlo más. Por
desgracia, los acontecimientos se han precipitado solos. AY. AY. AY. ¿Por dónde empiezo? ¿Por dónde?
AY
AY
AY. Ya sé. Por el principio.
La nunù.
AY.
Nunca os he hablado de ella, pero es que tampoco sabía cómo
abordar el tema. Con ella he acumulado grandes historias para los nietos. Con
ella he recopilado un archivo de leyenda con cuentos de esos para no dormir. Con
ella las anécdotas se suceden solas, y es que ella las escupe todas. Con ella
he vivido algunas de las mejores aventuras aquí en Grenoble. O de las peores...
según se mire... Es cuestión de gafas.
Lo mejor será, como ya he adelantado, empezar por el
principio. Y no hay principio de novela o historieta que se precie sin presentación
de personajes, sin descripción o sin boceto explicativo. ¡Allá
voy!
Francesa, 44 años.
Mujer sin huesos (Y es que jamás hemos visto sobresalir
alguno, por aquí) Cadera ancha y manos curtidas. Busto agresivo, ojos
fatigados. Extravagante a tiempo completo. Amante empedernida de los escotes
pronunciados. Documentación en regla.
Posee además esa enfermedad tan común entre las mujeres,
que es el amor incondicional al cotilleo, al marujeo y a todos esos importantes
quehaceres diarios. Enfermedad que espero no padecer nunca. Todos esos quehaceres
los hace formidablemente. Y siempre encuentra hueco, no crean.
Otra virtud que posee la nunù, admirable donde las haya, es la de alargar los cafés como si no hubiera mañana,
como si no existiera mas vida después del café, como si aquí NoéAmeLepliage no
estudiara ni tuviera vida, como si fuera un sacrilegio que duraran menos, como
si... AY. ya saben.
Pero lo que verdaderamente me dejaría con la boca
abierta, si alguna vez me faltan los ojos, los cuales permanecen bien cerrados
en estas situaciones, es su capacidad para el teatro. ¡Es una artista! Sobre todo en la
mesa.
Domina
a la perfección todas sus dotes interpretativas, oigan. Tan pronto nos suelta
una clase de física, como una gastronómica. y
todo esto sin que los niños lleguen a comprender que realmente no tiene ni idea
de lo que nos está contando. Al principio yo tampoco me daba cuenta. Claro, yo
no entendía del francés ni jota. Pero una ya va entendiendo, saben... ¡Qué dominio señores!
¡Qué poderío!
Yo
casi que prefiero hacerme la sueca. ¿Para que voy a discutir con ella si el filtro
del café funciona así o por el contrario asá? ¿Para qué discutir con
ella que las fechas de la revolución francesa fueron otras? ¿Ustedes entienden, verdad?
Y
la verdad, si todo fuera esto, bendito fuera el señor. Pero es que aun hay mas, ¡Hay
más! señoras y señores. AY.
AY. Las comidas.
Las comidas bien. No paso hambre, no preocuparse. Pero es
que es una detrás de otra. Las groserías, digo. Tan pronto echa un bronca
descomunal a Gaspard porque no lleva la servilleta sobre las piernas, Como da
un lametazo a la cuchara de servir y después la vuelve a dejar en la fuente. Esto
como el acto inaugural del espectáculo. Que siempre hay más. Siempre. Ya
saben...<<el espectáculo debe continuar>> y tal. Y ella se lo toma
muy en serio. Se mete en su papel a la perfección. Que si, que NoéAmeLepliage
siempre ha sido una tiquismiquis en la mesa. Pero es que no soporto las
guarradas, las tonterías, y tengo fobia a la mala educación. Y en la mesa son imperdonables.
AY.
Sus actuaciones inéditas en la cocina me dan para una
novela. Un novela con su segunda parte. Una novela de terror. Asique voy a alejarme de estos lares.
AY. Hoy.
Hoy ha venido, como cada mañana, con la barra del pan
bajo el brazo, todavía calentita. La barra de pan, ella con semejante escote debía
ir bien fresquita. Mientras ella preparaba unas tartine (Tostadas con
mantequilla por encima para los niños) yo preparaba el café.
Se nota que mañana empiezan sus vacaciones, pues estaba
extremada y exageradamente feliz. Ha empezado contándome lo que va a hacer este
fin de semana, obviando el hecho de que yo quería tomarme el café leyendo el periódico
que estaba estratégicamente colocado delante de sus ojos, encima de la mesa.
Luego me ha contado lo que va a hacer en su semana de vacaciones.
Ordenadamente.
Lunes,
martes,
miércoles,
jueves,
viernes...
y así.
Nada emocionante se lo aseguro.
Y antes de que yo pudiera contarle que mis vacaciones
iban a consistir en comenzar la operación barby malibu, lo que viene siendo, en
ponerme negra como un tizón, los acontecimientos se han precipitado solos. La
nunu ha tenido una idea genial.
AY, señores. AY.
AY. ¡Qué idea! ¡Qué idea tan genial ha tenido!
AY.
Maldito momento.
No
haré un mundo. Pero es que AY. AY señores. No hay por dónde cogerlo. El asunto.
<<¿Por qué no te vienes a pasar
un fin de semana a mi casa? ¿Y así te presento a mi familia?>>
Mi cara era un poema. Pueden imaginarse.
Ojala fuera tartamuda, así por lo menos
hubiera tenido excusa por tardar tanto en contestar. Pero es que no sabía que
se contesta a eso. En estos casos ¿que se dice?: ¿<<No, gracias>>? ¿<<No, gracias, tengo mejores cosas
que hacer>>?
Pero en lugar de eso, mi buena educación
me ha jugado una mala pasada: <<Muchas gracias por invitarme, será un
placer>>. ¿Que otra cosa podía decir?
Obviando el hecho de que mi cara no correspondía
con mis palabras, ella ha continuado su monologo:
<<Además, ya sabes que tengo un hijo que tiene un año
más que tu.
Si, señora.
Se ha encargado usted bien
de que me quede clarito
por activa y por pasiva.
Tiene muchas ganas de
conocerte.
¿ ¿ ¿ AY ? ? ?
(Horrorizada, no emocionada.
Aclaro. Que luego vienen sino
las malas
interpretaciones.)
Además el otro día le enseñe
fotos tuyas.
¿¿Dice usted??
OH
LA
LA
!
Y me dijo, ¿Esta es Ana NoéAmeLepliage? ¡Pues esta buena!
Pestañeé.
¿ ¿ ¿Pues
esta
buena
? ? ?
¿Esto es en serio?
(Aquí ya estaba a
punto
de echarme a llorar)
(Risa histérica de la nunù)
¡Que
alguien
pare
esto!
¡Pero ya!
Si. si.
Que le pareces muy guapa...BLA BLA BLA...>>
En este
punto deje de escuchar.
Y me
puse a maquinar una solución lo menos traumática posible (para ella) a
semejante berenjenal. No la encontré.
Por eso
hoy, acudo a usted, querido lector.
QUé HACER. ¡QUé HACER! HE AHí LA CUESTIóN.
¡AY!
Cualquier idea, sugerencia o plan B, por descabellado que
sea, y que se os ocurra, será bienvenido. Cualquier cosa, menos ese fin de
semana. Cualquier cosa, menos esa cita a ciegas con semejante poeta de frases
ingeniosas -¡Pues esta buena!-
(Que en francés, todo hay que decirlo, suena aún peor) ¡Socorro!
AY. ¡Me va a matar un día de estos!, con tantas sorpresas y tantas actuaciones inéditas.
AY.
Respuesta: Mejor esperar a que mi dominio del francés sea mayor, ahora no podría entenderme bien con él... et il serai vraiment dommage.
ResponderEliminarSi lo peor de todo... es que el susodicho habla espanol!!! Estoy entre la espada y la pared... a ver como me las ingenio... os mantendre informados... jajaja
EliminarDi NO a las citas a ciegas. Si me pillara cerca Grenoble, nos iríamos de copichuelas, pero siento dejarte a tu suerte, te toca inventar una buena excusa...O...queda con él, no tienes nada que perder, y si no te gusta, haz como yo,diez minutos son suficientes para saber si le soportas o no. Pasados los diez minutos, le dices, oye, que NO me molas. Hasta más ver!
ResponderEliminarjajajjajajajjajajjajjaja ayayayay como me he reido con su comentario mrs. stressed!! Es usted un verdadero encanto!! Unas copichuelas necesito yo!! jajaja de la cita a ciegas es que ni hablar!!! me niego en rotundo!!! jajaja
EliminarMe he dejado caer por aquí y sólo puedo responder con carcajadas. Ayayayay. Esas madres que colocan a sus hijos como hacen nuestros políticos con el "personal eventual". Qué peligro. Maldita educación que nos obliga tantas veces a la hipocresía.
ResponderEliminarMi recomendación es que bebas mucho vino, tanto como para que el susodicho parezca interesante y luego escapa todo lo rápido que te permita la borrachera. Se que es difícil pero oye, ¡aquí hemos venido a jugar!
Muchos saludos!
jajajajajajajaja
Eliminar¡Pues que alegría que se haya dejado caer por aquí! ¡Y que gran comentario, oiga! Coincido con usted, ¡que peligro! ¡que peligro!
Respecto al vino... no lo había pensado y no es mala idea... ¿Cual me recomienda?
¡y si! ¡ Aquí hemos venido a jugar! ¡pero es que hay juegos poco recomendables, se lo digo! ¡Y ese posible fin de semana le aseguro que es de esos!
Gracias. Espero que se convierta usted en un habitual de por aqui.
Un saludo
Ufff... complicada situación amiga!! Pues no sé, igual puedes ir a conocer a su familia EN GRUPO (resalto lo de en grupo porque así, si el hijo no es de tu agrado o no te cae simpático, escabullirse será un poco más fácil que si hay cita a ciegas oficial)... No sé yo, esas cosas de "yo tengo un hijo"... a mí me suenan mal, pero oye, no hay que cerrarse puertas, que igual puedes hacer un amigo (vamos a quitarnos los prejuicios que ha generado el susodicho con su "está buena"), nunca se sabe!!
ResponderEliminarAy, espero que nos cuentes el desenlace jejejejeje