Hoy en mi diario podéis encontrar esto:
Hay días en los que te lo preguntas todo. Días en los que un <<Sí>> o un <<No>> no te dicen nada. Días en los que necesitas un <<Porque>>, un <<Razones>>, o simplemente <<Explicaciones>>. Hoy es uno de esos días para mí.
Un sinfín de preguntas rondan mi cabeza, y forman un círculo vicioso que no me deja concentrarme en nada más... En serio, en nada más. Hoy me maravillo con todo y a la vez no entiendo nada… Y es que el hecho de pensar que el mundo “se acaba” en menos de un mes me da escalofríos –Gracias Patu por recordármelo…(irónico)-, y no, no es que yo crea en semejantes cosas, pero me hace reflexionar sobre el tiempo, sobre el cómo aprovecharlo, sobre los talentos que Dios me ha dado, sobre lo que debo hacer, sobre lo que hago, sobre lo que me gustaría hacer, sobre lo que muchas veces dejo de hacer, -y porqué no decirlo…- ¡sobre el amor!… en definitiva, sobre la vida, sobre mi vida.
Mi vida. Ni siquiera me gusta como suena… Esa vida que deja de ser “mía” cuando me dejo llevar por ella, que deja de ser “mía” cuando me olvido de la importancia de la exigencia, que deja de ser “mía” cuando no creo en nada, que deja de ser “mía” cuando no trato de arreglar las “vergüenzas” que hay en ella… ¿Alguna vez os ha pasado? ¿Alguna vez habéis puesto “vuestra” vida “patas-arriba”? ¿O habéis tenido un día en el buscabais desesperadamente un <<porque>> a tantas cosas que hacéis? ¿O un <<sentido>> a algunas de las decisiones que tomáis? ¿O simplemente os habéis agobiado?
Hoy, al fin, me he dado cuenta. Me he dado cuenta de que estaba equivocada en muchas cosas… entonces una pregunta se “ha hecho hueco” en mi mente – ¿Ana que te pasa?- y sin querer me he acordado de ese dialogo en ``Desayuno con diamantes´´: “¿Sabes lo que te pasa?, no tienes valor, tienes miedo. Miedo de enfrentarte contigo misma y decir está bien, la vida es una realidad, (…) y te asusta la idea de que alguien pueda meterte en una jaula. Bueno nena, ya estás en una jaula, tú misma la has construido y en ella seguirás vayas a donde vayas, porque no importa donde huyas, siempre acabarás tropezando contigo misma.”
Por suerte, también me he acordado de esa frase de Santa Teresa: “Dios escribe recto con renglones torcidos”, y entonces he empezado a comprender…-¡Y que renglones torcidos!, ¡Que maravilla!- me he dado cuenta de que no quiero seguir más en esta jaula de dudas, de que no quiero seguir teniendo miedo a enfrentarme a las realidades que hay en mi vida, de que haber tropezado hoy conmigo misma ha sido bueno, y de que sólo por hoy, voy a tratar de no querer resolver todas las dudas de mi vida de una vez, y voy a dejarlo todo en Sus manos. Hoy, de nuevo, vuelvo a decir: “Nunc Coepi”. Y es que aunque sólo queden dieciseis días, yo pienso aprovecharlos.
(Por cierto, dieciseis días para que se acabe el mundo… ¡Es una suerte que en quince yo ya este en Madrid! –Uffff, ¡Por los pelos!- jajajaja)
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